viernes, 30 de agosto de 2013

Kegel: Qué es y para qué sirve

Lo hemos mencionado anteriormente en el blog y estaba pendiente de desarrollar así que hoy hablaremos de qué son y para qué sirven los ejercicios de Kegel.

Lo primero es aclarar el por qué de su nombre: el Dr Arnold Kegel, nació en Illinois en 1894 y a mediados del siglo XX ideó una serie de ejercicios encaminados al fortalecimiento de la región perineal. Consisten en hacer contracciones voluntarias del suelo pélvico. Se enseñan dando indicaciones del tipo: "como si quisieras aguantar un gas o cortar el chorro de la orina".


Durante muchos años "sus" ejercicios han sido los únicos conocidos para tratar los problemas de dicha región y se indicaban para mejorar disfunciones tan dispares como la incontinencia o la eyaculación precoz.

Aquí os dejo un vídeo explicativo que puede ayudaros a identificar cómo hacer estos ejercicios:




Hoy en día, los conocimientos que poseemos sobre la fisiología muscular (cómo funcionan nuestros músculos) nos han llevado a considerar estos ejercicios como INSUFICIENTES para el tratamiento del suelo pélvico. Y vamos a entender por qué.

Todos nuestros músculos están compuestos de fibras musculares de dos tipos, que tienen características distintas:

- Tónicas: necesitan menos oxígeno para funcionar y lo utilizan de un modo que les permite trabajar durante mucho tiempo seguido sin fatigarse. Una característica muy importante es que son INVOLUNTARIAS, es decir, que no podemos mandarlas contraerse, precisan de determinados estímulos para hacerlo.

- Fásicas: necesitan más oxígeno, se fatigan más rápidamente y son VOLUNTARIAS.

Pues bien, dependiendo de la función que tenga un determinado músculo o grupo muscular, tendrán más fibras de un tipo o de otro y así debemos saber que el suelo pélvico contiene un 80% de fibras de tipo tónico.

Siguiendo el razonamiento, si hacemos los ejercicios de Kegel, como son contracciones voluntarias, estamos contrayendo sólo el 20% de las fibras musculares del periné. ¿Y qué pasa con el otro 80%? Pues nada, que no está trabajando. Por eso los ejercicios de Kegel han sido relegados a un lugar más específico. Sí sirven, pero no para todo ni son el único tratamiento.

Y ¿para qué sirven? Pues se usan para fortalecer ese 20% de fibras musculares fásicas y utilizarlas en momentos concretos de aumento de presión abdominal, que es cuando suelen producirse los escapes de orina (tos, estornudo, saltos,...)Es decir, al hacer estas cosas que provocan el escape, haremos una contracción rápida, fuerte y sincronizada.

Esto, que parece casi imposible en un principio, se entrena y se aprende, como casi todo en la vida, y acaba siendo algo automático que hacemos sin pensar.

En otra ocasión trataremos sobre cómo fortalecer ese 80% de fibras tónicas del suelo pélvico.

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